Los inmigrantes ilegales que trabajan como pintores han estado en la mira de las acciones de cumplimiento de ICE recientemente.
El Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) llevó a cabo una redada en una empresa de pintura en El Cajón, California, y arrestó a trabajadores que estaban trabajando ilegalmente.
Las autoridades federales de inmigración investigaron a la empresa San Diego Powder and Protective Coatings tras obtener una orden de registro que acusaba a la compañía de contratar a sabiendas a trabajadores indocumentados.
Según una estación de noticias local, alrededor de 50 trabajadores fueron esposados mientras se verificaba su estatus migratorio, y menos de 20 pintores fueron finalmente arrestados bajo cargos.
Una mujer declaró a la estación que su esposo, el sostén económico de la familia, fue detenido a pesar de que estaba en proceso de obtener estatus legal.
Aunque los ciudadanos estadounidenses fueron liberados posteriormente, esto ocurrió solo después de haber sido obligados a permanecer de pie bajo el sol ardiente sin agua durante un período prolongado, informó la estación.
Otra historia reciente relata el caso de un pintor que fue llevado a una prisión en El Salvador.
El Miami Herald cubrió el caso de Reye Mota, un inmigrante venezolano de 24 años que trabajaba como pintor mientras solicitaba asilo.
En este caso, Mota fue detenido durante un chequeo rutinario en la oficina de ICE en Tampa. Fue acusado de estar vinculado a una pandilla y deportado a El Salvador este mes sin juicio.
Actualmente, Mota está recluido en el Centro de Confinamiento para Terrorismo, una instalación de máxima seguridad creada para albergar a miembros de pandillas peligrosas.
El abogado de Mota sostiene que él no pertenece a ninguna pandilla. El Departamento de Seguridad Nacional no había encontrado vínculos previos con grupos criminales.
Aún no está claro qué evidencia desencadenó la acusación de actividad pandillera y la posterior deportación a El Salvador. En al menos un caso reciente muy publicitado, se alega que alguien fue deportado a la misma prisión notoria por tener un tatuaje en honor a su equipo de fútbol favorito.
Estas acciones de cumplimiento son solo la evidencia más reciente de que ICE está intensificando sus operativos, y los contratistas de pintura no son inmunes. Contrate en consecuencia.
